Más rápido, más alto, más fuerte. El lema olímpico Citius, Altius, Fortius queda simbolizado en las proezas alcanzados en diferentes disciplinas que premian a los mejores de la historia.

A través de símbolos como el gorro de Michael Phelps, los guantes de boxeo de Hollyfield y Tyson, o la camiseta de Usain Bolt el visitante podrá conocer y ver en qué consiste esa lucha del ser humano contra sus propios límites. Especialmente impactante, y sin recurrir a la tecnología digital, en la exposición podremos ver in situ los 8,95 mts. de distancia que logró saltar Mike Powell en 1991 derrotando al mismísimo Carl Lewis junto con las zapatillas rememorativas de la hazaña, y que aún hoy suponen el récord mundial de salto de longitud. O los 2,45 mts. que marca el saltómetro de Mondo, que es a lo que se elevó Javier Sotomayor en Salamanca en 1993 junto al pantalón original de aquel día, y que también a día de hoy sigue siendo el récord del mundo de la disciplina.

Los grandes atletas de nuestra época, los números 1, se completan con la deliciosa zona de tenis y nuestro Rafa Nadal – escoltado por Roger Federer y Novak Djokovic – y sus respectivos uniformes, Manolo Santana o Carlitos Alcaraz, el num. 1 mundial más joven de la historia. La inolvidable zona de ciclismo, con aquella bicicleta Pinarello que llevó a Miguel Induráin a lograr sus cinco tours consecutivos en los años 90. Los deportes de invierno con nuestra primera medalla olímpica femenina de la historia, a través de los esquís de Blanca Fernández Ochoa, o las botas con las que ascendió al Everest el montañero Juanito Oiarzabal. Y nuestros inolvidables atletas, donde contacmos con gestas de talla mundial: el oro olímpico en 1500 de Fermín Cacho, el doble campeonato del mundo de maratón de Abel Antón, la primera medalla femenina en unos mundiales de Sandra Myers, o los 8 juegos olímpicos consecutivos en 50km marcha de Chuso García Bragado.

Por último la zona de motor, donde podemos ver un auténtico Formula 1 de Ferrari, el mono rememorativo del mundial de Fernando Alonso de 2005 y 2006 con Renault, o la moto con la que compitió el único piloto que ha sido campeón en dos categorías en una sola temporada, la Aprilia de Jorge Martínez Aspar.